Gabriel Gómez
Nació en Montevideo. Aceptó al Señor Jesucristo como Salvador a la edad de 14 años. A los 18 años comenzó a estudiar en el Instituto Bíblico con el deseo de prepararse para servir al Señor tiempo completo. Se graduó en el año 1989 y empezó a trabajar en la Misión Evangélica del Uruguay a tiempo completo. En 1990 se casó con Rosanna Bologna y el Señor les ha bendecido con dos hijos varones que andan en el camino del Señor por su gracia. Del año 1995 a 2018 fue profesor y director del Instituto Bíblico F.V. Dabold. Hasta el año 2003, que tomó el pastorado en la Iglesia Cristiana Getsemaní de Montevideo, sirvió también al Señor como administrador en la oficina de la Misión Evangélica del Uruguay, copastor en la Iglesia Getsemaní y en el ministerio del Campamento Emanuel.
Pedro Donzé
Nació en Montevideo. Fue convertido a los 12 años en un campamento. A los 13 años Dios obró en su corazón para dedicar su vida a la obra y querer servirle, cosa que comenzó a realizar. A los 15 años se bautizó y ya estaba sirviendo y apoyando en distintos ministerios. Comenzó a servir en los campamentos a los 16 años y fue un periodo de crecimiento y edificación para su vida. Comenzó a estudiar en el Instituto Bíblico a los 18 años. Dentro su experiencia laboral figura trabajo en un estudio contable, en Citibank y en la Bolsa de Valores. Al terminar sus estudios en el Instituto Bíblico en el 2005 comenzó a trabajar en la obra de la Misión Evangélica del Uruguay tiempo completo. En 2007 tomó la dirección del Campamento Emanuel. Está casado con Patricia Gómez y tienen un hijo, Maximiliano. Es miembro de la Iglesia Getsemaní en Montevideo, donde ha servido dirigiendo la escuela dominical y como líder de jóvenes. Actualmente apoya al liderazgo, participando en tales ministerios como de enseñanza y dirección de cánticos. Pedro tiene la preocupación de que aquellos que ingresan al Instituto Bíblico puedan hacerlo con la meta de dedicar sus vidas al servicio tiempo completo. Esto ha sido la diferencia que ha visto en todos los estudiantes que han pasado. Cuando tienen la meta de servir y dedicar sus vidas por completo al Señor, hay un obrero más en la mies y es de tremenda bendición para la iglesia y la obra de Dios. Ruega al Señor que llame obreros a su mies y en especial a pastores para apacentar a su pueblo.